Biblioteca Popular José A. Guisasola


Cuento» El jardín, de Arnold Lobel


Sapo estaba trabajando en su jardín.

Sepo pasó por allí.

—¡Qué jardín tan bonito tienes, Sapo! —dijo.

—Sí —contestó Sapo—. Es muy bonito, pero da mucho trabajo.

—Me gustaría tener un jardín —dijo Sepo.

—Toma, aquí tienes unas semillas —dijo Sapo—. Siémbralas en la tierra, y enseguida tendrás un jardín con flores.

—¿Cuándo es enseguida? —preguntó Sepo.

—Muy pronto —le contestó Sapo.

Sepo se fue deprisa a su casa y sembró las semillas.

—Ahora, semillas —dijo Sepo—, ya pueden empezar a crecer.

Paseó de un lado a otro varias veces.

Las semillas no crecían.

Sepo se agachó, puso su cabeza cerca de la tierra y gritó bien fuerte:

—¡Semillas, empiecen a crecer!

Sepo volvió a mirar la tierra.

Las semillas no crecían.

Sepo pegó la cabeza a la tierra y gritó con todas sus fuerzas:

—¡Eh, semillas, les he dicho que empiecen a crecer!

Sapo se acercó corriendo por el camino.

—¿Por qué gritas tanto? —preguntó.

—Las semillas no crecen —explicó Sepo.

—Gritas demasiado —dijo Sapo—. Esas pobres semillas están asustadas y les da miedo crecer.

—¿A mis semillas les da miedo crecer? —preguntó Sepo.

—Pues claro que sí —dijo Sapo—. Déjalas tranquilas durante unos pocos días. Espera a que les dé el sol y a que les caiga la lluvia y enseguida tus semillas empezarán a crecer.

Aquella noche, Sepo miró por la ventana.

—¡Qué rabia! —dijo Sepo—. Mis semillas no han empezado a crecer todavía. Seguramente les da miedo la oscuridad.

Sepo salió al jardín con algunas velas.

—Les leeré un cuento a las semillas —dijo Sepo—. Así no tendrán miedo.

Sepo les leyó a sus semillas un cuento bastante largo.

Durante todo el día siguiente Sepo les cantó canciones a sus semillas.

Y durante el otro día después del siguiente, Sepo leyó poesías a sus semillas.

Y durante el día que siguió al otro después del siguiente, Sepo estuvo tocando música para sus semillas.

Sepo miró la tierra. Las semillas no habían empezado a crecer todavía.

—¿Qué más puedo hacer? —se preguntó Sepo—. ¡Estas deben ser las semillas más miedosas del mundo entero!

Y entonces, Sepo se sintió cansadísimo y se quedó dormido.

—¡Sepo, Sepo, despierta! —le llamó Sapo—. ¡Mira tu jardín!

De la tierra brotaban plantitas verdes.

—¡Por fin mis semillas han perdido el miedo a crecer! —exclamó Sepo.

—Ahora tú también tendrás un jardín bonito —dijo Sapo.

—Sí —dijo Sepo—, pero tú tenías razón, Sapo. Un jardín da muchísimo trabajo.



FIN




Sapo y Sepo, inseparables / ilustraciones del autor, Arnold Lobel.



Sapo y Sepo son dos buenos amigos que comparten todo y no saben vivir el uno sin el otro. Juntos salen de paseo, cuidan el jardín, se reparten unas riquísimas galletas y viven emocionantes aventuras. Aunque son muy distintos, ambos se complementan de manera perfecta. (Fuente: Santillana)

Contenido del libro:
Una lista
El jardín
Las galletas
Dragones y gigantes
Un sueño


Visto y leído en:

Blog: LOS FUNDAMENTALES - ANTOLOGÍA DE TEXTOS INFANTILES Y JUVENILES
https://losfundamentales.com/2013/04/04/el-jardin-arnold-lobel-ed-alfaguara/

Biblioteca digital de Scribd
https://es.scribd.com/doc/255861418/Sapo-y-Sepo-Inseparables-Arnold-Lobel
"Argentina crece leyendo"


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